¿Demasiado texto para leer desde el principio?
Aquí tienes un resumen

ADVERTENCIA: Los textos están acomodados en orden cronológico inverso,
el de arriba es el más nuevo. Para su mayor comprensión deberán leerse
empezando por abajo, a menos que gustes leerlos a la Memento. No lo recomiendo.


2008-11-20

¿Volver?


Acúsome de que han pasado 1573 días desde que escribí mi último post. Desde entonces mi vida ha sido una dolorosa tortura, huyendo de puerto en puerto, de ciudad en ciudad, tratando de esquivar a mis perseguidores. La muerte estuvo cerca más de una vez, demasiado cerca, y me entregué al temor y la desesperación como un animal hambriento y desolado.

Ha sido una difícil prueba que todavía estoy lejos de superar. Ayer en sueños se apareció ante mí el Señor Piporro, quien pensé me había abandonado. Sus palabras estuvieron llenas de confianza y ternura.

Sigo siendo el más peor de sus servidores, sin embargo Él todavía cree en mí. Largas noches de insomnio y autotortura me han convertido en menos que una piltrafa y aún sigo lleno de dudas.

Tras largas noche de insomnio y autotortura, dudando si regresar a este blog, mi Señor me ha dicho que no debo dudar más, que me deje de pendejadas y que continúe con la misión que me ha encomendado: difundir su Evangelio.

Si el mundo tiene derecho a saber La Verdad, y yo, como su humilde siervo debo cumplir con lo que se espera de mí, ¿por qué aún me inundan las dudas?

2004-07-30

Testimonio del reportero



El presente es un testimonio oral de nuestro corresponsal Homero Flores, grabado clandestinamente en el Hospital Regional de Ancona por la Lic. Alejandra Marrón V., directora general de la Agencia Quimerística de Noticias.

“No le puedo decir que recuerdo las cosas tales como fueron. Una enfermera ya me dijo cuánto tiempo pasó desde el accidente y no lo puedo creer. Fue como estar dormido y despertar al siguiente día. Pero imagínese usted, ¡quince días!

“Según veo las cosas, ese día todo empezó bien. Nos quedamos el día anterior en un hotelito muy simpático y esperábamos llegar a Ancona hacia el mediodía. La carretera es preciosa, ¿ya la conoce?

“No se puede decir que sucedió nada raro, no sé si X recuerde algo (se refiere a su acompañante, que regresó a México antes de su recuperación). Bueno, lo único, lo más extraño fue cuando salimos de Perugia, donde pasamos la noche…

“Le digo la verdad, a mí no me gustaría que esto sirviera para agregarle a la teoría del complot. Usted sabe que soy de los que más se ríen de todo lo que tiene que ver con el Proyecto P. Para mí el periodismo es cosa seria. Y, por favor, no crea que estoy diciendo que para usted no lo es. Sólo que todo esto del Piporro me parece una soberana jalada. Sí, sí, ya sé que por eso me envió a mí. Y se lo agradezco, no crea que no.

“Cuando íbamos saliendo de Perugia, en una esquina, adelantito de una gasolinera donde llenamos el tanque, estaba parado un sacerdote. De lejos parecía que esperaba un camión, porque simplemente estaba parado ahí, sin hacer otra cosa. No había mucho tráfico a esa hora. Lo extraño es que nos detuvimos en el semáforo y el cura se nos quedó viendo. Pensé que deseaba decirnos algo; pero no, más bien era una simple mirada, una mirada que nada escondía. Lo más extraño sucedió sólo unos momentos antes de que el semáforo nos diera el paso: el cura nos bendijo. Así como lo hacen los padres, una cruz en el aire.

“Se nos hizo bien raro, no lo entendimos. Por el retrovisor vi que el hombre había girado su cuerpo y nos observaba mientras nos alejábamos, eso ni se lo dije a X, para qué asustarla.

“Por lo demás el viaje iba muy bien. No recuerdo el momento del accidente, quizás me distraje cuando conducía... el paisaje era muy bello... no sé, no recuerdo... Pasó lo que pasó y ahora estoy aquí, en este hospital, con la policía fuera de mi cuarto y con este escapulario que no sé de dónde llegó. ¿Es una broma o qué?”

* * *

Nota de la Directora

Homero se refería a un extraño amuleto o escapulario que tenía en la mano cuando despertó de su estado de coma. No se sabe quién lo puso en su mano. El personal médico nos informó que Homero no recibió visitas desde que partió su amiga.

Lamentablemente, debido a la vigilancia, no fue posible introducir una cámara fotográfica para hacer un registro del objeto religioso. Se trata de una pequeña bolsa de piel, rectangular, de unos tres centímetros de alto y dos de ancho, con una correa del mismo material como para ponerse alrededor del cuello. La bolsa tiene una cara de plástico donde puede verse una fotografía del desaparecido cantante Eulalio González “Piporro”.


Milagrosa recuperación de reportero



(AQUÍ_NO) Ancona. Contrario a todo pronóstico, Homero Flores, corresponsal de esta Agencia, se recuperó completamente de las graves lesiones que recibió durante un accidente automovilístico.

“No me gusta hablar de milagros”, nos informó la Dra Vivianna Verducci, vocera del Hospital Regional de Ancona, donde Flores se encuentra internado. “Pero dudábamos mucho de una pronta recuperación.”

Por el contrario, los médicos que lo atendían se mostraban pesimistas ya que la seriedad de sus heridas, entre las cuales se hallaba una contusión cerebral, mantenía al reportero en estado de coma.

El accidente tuvo lugar el pasado 14 de julio en la carretera Perugia-Ancona. Flores se dirigía a este puerto del mar Adriático para tomar un descanso vacacional después de realizar una entrevista en Holanda.

Debido a que las investigaciones sobre el accidente podrían apuntar hacia un atentado, Flores se encuentra actualmente resguardado por elementos de la policía de Ancona y restringido de hacer declaraciones.

Las autoridades italianas aún no emiten un comunicado oficial sobre este caso.


2004-07-14

Posible atentado a periodista en Italia



(AQUÍ_NO) Ancona. El corresponsal de la Agencia Quimerística de Noticias, Homero Flores, se encuentra en un estado delicado de salud después de un aparatoso accidente acaecido en la carretera Perugia-Ancona, en Italia.

Flores estaba de vacaciones y se dirigía al puerto italiano, acompañado de una amiga. Después de una semana, ambos regresarían a Roma para tomar el vuelo de regreso a la capital mexicana.

“Nos habían dicho que Ancona era un lindo lugar. Pero hasta ahora sólo he conocido este hospital”, comentó la amiga que, por razones personales, prefirió no ser identificada.

Aunque la acompañante sólo recibió lesiones leves, el corresponsal tiene fracturadas ambas piernas y permanece inconsciente debido a una contusión cerebral. Tendrá que continuar hospitalizado hasta que su condición mejore, según nos informó telefónicamente la Dra. Vivianna Verducci, subdirectora administrativa del Hospital Regional de Ancona.

Mientras tanto, los motivos del accidente aún no han sido esclarecidos.

“Todo iba bien, luego el camino se volvió sinuoso y de bajada”, agregó la amiga. “Después no sé qué pasó. Homero tuvo problemas con los frenos.”

El periodista acababa de realizar una entrevista con un científico en Amsterdam sobre el controversial Proyecto P y la desaparición de un arqueólogo en México.

Debido a la delicada naturaleza de este tema, no se descarta la posibilidad de un atentado. Sin embargo, testigos presenciales del accidente aportaron otra opinión: “Mi familia y yo íbamos detrás del carro de ellos. Se veía claramente que eran dos. Luego la señorita bajó la cabeza y sólo se veía el conductor. No sé qué más decir.”



2004-07-05

Científico Acosado


Entrevista exclusiva de nuestro corresponsal con el Dr. Jonathan Kerplunk, sobre la misteriosa desaparición de un arquéologo holandés en México.

por Homero Flores

(AQUÍ_NO) Amsterdam. El Dr. Jonathan Kerplunk tiene un amplio despacho en la Facultad de Antropología de la concurrida Universiteit van Amsterdam, en la capital de Holanda. Ocupa esta oficina desde hace unos días, donde todavía existe un aura de nostalgia ya que pertenecía a Geffrey Gurdey, arqueólogo neozelandés desaparecido en Monterrey, Nuevo León, en junio de 2004.

Ahora Kerplunk tiene el puesto que desempeñaba Gurdey como director del Proyecto P, un controversial programa encabezado por varios hombres de ciencia. Entre ellos, Hebert Mulligan, Mónico Platakis, Xhevdet Vaquera, Vladimir Bajraj, Nathanael Griboul, varios de los más notables investigadores del mundo científico.

Llama la atención una foto de Eulalio González “Piporro” en la pared, detrás de su escritorio, un toque sentimental que contrasta con varios volúmenes sobre arqueología, religión y documentos científicos de diversa índole. Su semblante durante nuestra charla es austero. Eufórico mientras habla del Proyecto P y sus resultados hasta ahora; triste y decaído por el retraso que ocasionó su expulsión de México después de la desaparición de su colega.

“Era un arqueólogo brillante, no entiendo cómo pudo sucederle tal cosa”, afirma Kerplunk, de 38 años. “Todo esto me hace pensar que estábamos cerca, demasiado cerca…”

¿Cómo se encontraba el Dr. Gurdey en la víspera de su desaparición?
Optimista, muy optimista. Todavía celebrábamos el hallazgo. Era un momento relevante para el Proyecto P. Por primera vez pasábamos de la especulación a la contundencia de los hechos.

¿Algunas muestras de nerviosismo de parte de Gurdey en aquellos días?
Bueno. Usted tiene que comprender que el proyecto se topaba constantemente con resistencia por parte de grupos religiosos y del propio gobierno mexicano, que contantemente nos asediaba.

¿Cómo es eso?
Había policías todo el tiempo, vigilándonos desde puntos cercanos a la excavación. Incluso personas que no portaban uniforme pero que se identificaban como agentes federales. Es obvio que no era el ambiente propicio para realizar una investigación científica.

¿Recibieron algún tipo de acoso?
Nada más psicológico. Nos seguían por todos lados. No dábamos un paso sin notar que alguien nos perseguía. Llegamos a bromear sobre eso. Alguna vez nos detuvieron; pero no pasó a mayores.

¿Qué les dijeron esa vez?
Que investigaban un hurto, no nos dijeron de qué se trataba. Y que habían denunciado a los sospechosos como unos extranjeros.

¿Qué los hizo pensar que era parte de una trama para intimidarlos?
Bueno. Eran los mismos policías que siempre nos seguían.

También mencionó a grupos religiosos.
Me refiero a grupos vinculados con la iglesia católica. En una ocasión nos visitó un sacerdote, o al menos eso que dijo que era. Se llamaba... (revisa sus notas). Se llamaba Martín Torres. Llegó un día y nos dijo que El Vaticano estaba muy interesado en lo que nosotros hacíamos, que nos vigilaba desde muy cerca. Recuerdo que el Dr. Gurdey se mostró retador y le preguntó qué trataba de decir con eso. El padre Torres simplemente sonrío. “Nada más de lo que dije, que El Vaticano está muy interesado en los resultados de su trabajo”.

¿Lo tomaron como una amenaza?
Lo tomamos como una advertencia, no necesariamente del Vaticano. Ni siquiera sabíamos si ese hombre era en realidad un sacerdote. Sin embargo, nos quedaba claro que teníamos enemigos. Un loco solitario o un grupo organizado, eso no lo sabíamos de cierto. El Dr. Gurdey recibía llamadas telefónicas, amenazas. A veces eran tan frecuentes que parecían parte de nuestro trabajo.

Eso debió ser muy estresante para ustedes...
Mire, nosotros somos científicos y estábamos enfocados en nuestro trabajo. No podíamos perder el tiempo en especulaciones. Nos habían informado que en ese lugar del Cerro de la Silla encontraríamos pistas muy importantes sobre la divinidad de Piporro. No perdimos tiempo, y en sólo dos meses encontramos la pieza.

¿Quién les había dicho? Parece muy conveniente que alguien sepa dónde encontrarían una pieza que se supone arqueológica.
Lamentablemente, por cuestiones de seguridad, no puedo hacer públicas nuestras fuentes. Pero le aseguro que la información fue tan reveladora que decidimos trasladarnos a México para empezar la investigación.

¿Qué siente ahora que se encuentra ocupando el puesto de su jefe?
Sinceramente, lo siento demasiado grande para mí.

Eso no le pareció a quienes le solicitaron que ocupara esta posición.
Aparentemente yo era la persona idónea, tomando en cuenta el tiempo que había trabajado cercanamente con el Dr. Gurdey. Pero él era la pieza más importante de este proyecto, su fundador. Su desaparición ha sido un duro revés no sólo para el proyecto sino para la investigación científica a nivel mundial.

¿Alguna idea de quién está detrás de todo esto?
No voy a especular. Ya fui amonestado por la embajada holandesa debido a palabras que pronuncié en el aeropuerto de la ciudad de México, en un momento de dolor y desesperación cuando fui expulsado de su país.

Habló de un complot del gobierno...
En realidad no tengo ni he tenido pruebas para hacer una aseveración de esa naturaleza, como le digo fueron comentarios hechos al garete...

¿Piensa regresar a México?
No es fácil, usted sabe; pero ya se están empezando los trámites con el gobierno mexicano. No hubo razones claras de por qué fui expulsado. Mientras tanto, otros científicos de esta organización ya se encuentran en Monterrey, siguiendo las pistas marcadas por el Dr. Gurdey. Aunque hemos escuchado noticias funestas, queremos mostrarnos optimistas sobre su paradero. Queremos pensar que todavía sigue con vida y que algún día, muy pronto espero, pueda regresar a esta oficina y sentarse frente a este escritorio que le pertenece.



2004-06-24

Macabro hallazgo en el camino a Saltillo



(AQUÍ_NO) Saltillo. Un hombre sin vida, aparentemente incinerado, fue descubierto en el kilómetro 32 de la carretera Monterrey-Saltillo.

Cuatro jóvenes estacionaron su Lexus 1994, cerca de la carretera. Dos de ellos emprendieron una romántica caminata nocturna por el desierto. Cual sería su sorpresa que descubrieron un cadáver, lo cual les ocasionó el susto de sus vidas.

“Queríamos estar a solas y, pues, nos repartimos el Lexus. Bruno y Ruperto se quedaron en el coche y nosotros caminamos un poco”, comentó el joven Daniel Menéndez, de 22 años. “Llevábamos una cobija, nos acostamos... Lolo se había dado cuenta que olía raro, pero, pues, íbamos a lo que íbamos. Ya teníamos rato ahí, dale que dale, hasta que prendí un cigarro y que me doy cuenta que no estábamos solos.”

Junto a ellos estaba el cuerpo calcinado de un hombre. Las autoridades, hasta el momento no han identificado el cadáver, pero se sospecha que en vida fue el arqueólogo neozelandés Jeffrey Gurdey.

El pasado 4 de junio la Agencia Quimerística de Información dio a conocer la desaparición de este conocido científico, así como la de un importante descubrimiento que había realizado el equipo del Dr. Gurdey en las faldas del Cerro de la Silla.

Aunque la Procuraduría General de la República (PGR) insinuó que el doctor regresó a su país, llevándose ilegalmente la pieza arqueológica, fuentes cercanas a AQUÍ_NO especularon sobre el posible secuestro del hombre de ciencia.

Jeffrey Gurdey encabezaba el polémico Proyecto P que pretende demostrar científicamente la divinidad del cantante Eulalio González “Piporro”.



2004-06-13

Misteriosa expulsión de arqueólogo holandés



(AQUÍ_NO) Cd. de México. Sin dar explicaciones, la Secretaría de Relaciones Exteriores decidió aplicar el Artículo 33 Constitucional a un arqueólogo holandés que trabajaba en las afueras de la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

Se trata del holandés Jonathan Kerplunk, asistente del doctor Jeffrey Gurdey, desaparecido el pasado 3 de junio.

“Me ha sorprendido esta actitud del gobierno mexicano, todos mis papeles se encuentran en orden”, explicó el extranjero durante una breve entrevista en el aeropuerto del Distrito Federal.

“¿Cree usted que esto tenga que ver con la desaparición del Dr. Gurdey?”

“En este momento no me atrevería a decirlo. De ser así, estaríamos hablando de un complot que se origina en las altas cúpulas del gobierno mexicano.”

Tanto él como Gurdey son dos de los científicos más connotados que participan en el llamado Proyecto P, cuyo fin es demostrar científicamente la divinidad de Piporro.

El pasado 3 de junio, Gurdey desapareció de un hotel en Monterrey, junto con un importante hallazgo que, para muchos, demostraba contundentemente que el cantante mexicano Eulalio González “Piporro” era Dios encarnado.

Mientras tanto, las investigaciones en torno a la desaparición del arqueólogo neozelandés Jeffrey Gurdey parecen estar empantanadas.

Un comunicado de la Procuraduría General de la República (PGR) mantiene la tesis de que el arqueólogo huyó del país llevándose ilegalmente su hallazgo. Sin embargo, agentes de la misma dependencia, que pidieron mantenerse anónimos, especularon sobre un posible secuestro, incluso asesinato, del prominente hombre de ciencia.

Hasta el momento, la cancillería mexicana no ha dado explicaciones acerca de la expulsión del científico holandés.



2004-06-04

Desaparece reliquia de Piporro



(AQUÍ_NO) Monterrey. El arqueólogo Jonathan Kerplunk, de origen holandés, dio a conocer a la Agencia Quimerística de Noticias la desaparición de una reliquia hallada en el cerro de la Silla, el pasado 27 de mayo.

La reliquia era el hallazgo más importante en torno al Proyecto P, una importante iniciativa científica, encabezada por el arqueólogo neozelandés Jeffrey Gurdey. Se trata de un sombrero tejano que data de principios de la era cristiana.

“El Dr. Gurdey resguardaba personalmente la pieza”, nos informó Kerplunk, asistente de Gurdey. “Sólo él y yo teníamos la llave de la cajuela de su carro.”

Al parecer, Kerplunk buscó a su jefe por la mañana, en la habitación 206 del Hotel Continental donde ambos se hospedan. Le extrañó no encontrarlo. Preocupado, intentó localizar también el volkswagen sedan, placas SRC9644, transporte oficial de los arqueólogos.

“El vocho estaba ahí, con la cajuela abierta”, comentó Kerplunk. “Pero el sombrero había desaparecido.”

El Dr. Gurdey es el ciéntífico más importante que encabeza el Proyecto P, cuyo fin es verificar la creciente información en torno a la divinidad de Piporro. Su desaparición, tanto así como la del sombrero, han causado gran consternación internacional.


2004-05-28

Evidencia contundente acerca de la divinidad de Piporro



(AQUÍ_NO) Monterrey. Un equipo de arqueólogos neozelandeses descubrió una reliquia enterrada en las faldas del Cerro de la Silla, en Monterrey, Nuevo León. Esta reliquia, al parecer un sombrero tejano, llevaba claramente la letra P marcada en el frente.

Al principio fue una broma que los científicos decidieran hacerle una prueba de Carbono 14 al sombrero. “Algo que nos pareció simpático”, afirmó el arqueólogo Jeffrey Gurdey. “Es el tipo de simplezas que hacemos los hombres de ciencia, para pasar el rato”.

Sin embargo, los resultados arrojados por la prueba fueron sorprendentes: el sombrero databa de principios de la era cristiana. “Es una noticia que repercutirá profundamente en el mundo”, dijo el doctor Gurdey, visiblemente entusiasmado. “¿Sabe usted lo que esto significa?”

“No sólo es la primera muestra de que existían los sombreros tejanos en Monterrey, a principios de la era cristiana, sino que confirma muchas de las teorías que he desarrollado durante años.”

Gurdey es sólo uno de tantos científicos obsesionados con el tema de la divinidad de Piporro, el llamado proyecto P.

“Por fin una prueba palpable”, concluyó el arqueológo, golpeando la mesa.

Por motivos de seguridad, la reliquia se encuentra resguardada en un lugar privado. El proyecto P ha sido condenado por una poderosa minoría de la comunidad científica internacional. Se habla de complots y de gente que haría cualquier cosa por destruir evidencias que demuestren que Piporro es Dios.


2004-05-20

Argumentos que demuestran
la divinidad de Piporro



1. Correos electrónicos circulan por internet, asegurando lo que ya muchos fieles sospechábamos: Piporro es Dios.

2. Vino al mundo para salvarnos de una vida aburrida. Más allá de las canciones y de las películas, más allá del humor, Piporro estuvo entre nosotros con una trascendental misión que pronto nos será revelada.

3. Se sabe que la PGR tiene documentos que demuestran muchas de estas aseveraciones. Pero los papeles están ocultos. Nada se sabe de ellos.

4. Hay años perdidos en la vida de Piporro. ¿Qué hizo durante ese tiempo? ¿Con qué esotéricas doctrinas tuvo contacto?

5. Y está el asunto de la resurrección. Muy pocos se han atrevido a hablar de ese suceso insólito. Pero hay fotografías. Pero hay testimonios. Pero hay una sola verdad.

6. ¿Por qué la iglesia se niega a hacer declaraciones al respecto? Si fuera un engaño, una fantasía, ¿por qué no lo desmiente la iglesia para acabar con los rumores?

7. Existe un grupo muy reducido de personas que convivió con Él después de la resurrección. Ellos son quienes nos dicen que anduvo sobre el mundo unos meses más después de su muerte, y que un día simplemente ascendió dejándonos un mensaje de amor y una canción para bailar.

8. Las historias acerca de sus milagros llegan cada día hasta mi buzón: se habla de ciegos que vieron, de inválidos que caminaron, de hombres desentonados que aprendieron a cantar.

9. Ahora somos perseguidos por nuestras creencias. Tenemos que escondernos. Hemos llegado a negarlo, una, dos, tres veces negamos al Señor. Quieren callarnos; pero no podrán. La verdad tarde o temprano se dará a conocer.

10. Que Su música siempre nos ilumine. Alabada sea su presencia. Piporro, Piporro. Amén.


RESUMEN

¿Fue Piporro un cantante o Dios? Un culto popular empieza en México que rápidamente rebasa sus fronteras.

Para demostrar la veracidad de los argumento mesiánicos que postulan los seguidores de Piporro, se agrupan científicos de todo el mundo y forman el llamado Proyecto P, con la finalidad de demostrar o descalificar la supuesta divinidad del cantante.

El proyecto estaba dirigido por Jeffrey Gurdey, un importante arqueólogo neozelandés. Acompañado de su asistente, Jonathan Kerplunk, hace un importante hallazgo durante una excavación en las faldas del Cerro de la Silla en Monterrey. Se trata de un sombrero texano que data de principios de la era cristiana. El sombrero tiene la letra P en el frente.

Este descubrimiento es una pieza clave en la investigación que se desarrolla para el Proyecto P. Sin embargo, tanto Gurdey como el sombrero desaparecen sin explicación. Las autoridades mexicanas descalifican la posibilidad de un secuestro y se muestras reacias a comenzar una pesquisa. Sin explicación alguna, la Cancillería expulsa del país a Kerplunk. Se habla de un complot gubernamental para ocultar la verdad de los hechos.

Mientras tanto, en las afueras de Monterrey se descubre un cadáver calcinado que podría ser el arqueólogo desaparecido.

Homero Flores, un joven corresponsal de la Agencia Quimerística de Noticias, viaja a Amsterdam y hace una entrevista a Kerplunk que revela muchos misterios. Antes de regresar a México, Flores sufre un accidente automovilístico que lo tiene al borde de la muerte. ¿Su accidente habrá sido un atentado?

Mientras está inconsciente, alguien deja en la mano de Homero un escapulario con la imagen de Piporro. Sale "milagrosamente" de su estado de coma y relata que el día de su accidente un misterioso sacerdote lo bendijo.



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